Estaba todavía de gira boliviana cuando vi esta nota en Washington Post, uno de los grandes diarios yanquis. Resulta que, en un alarde de ignorancia y malicia, como unos cuantos "periodistas jóvenes de derecha" nos tienen acostumbrados, el autor de la nota hace unos malabares para decir que Trump es un populista latinoamericano. A pesar de haber sacado la nota máxima de mi curso en Teoría Política, no estoy en condiciones de poder siquiera imaginar por dónde, racionalmente hablando, se puede llegar a hacer la comparación de un presidente de la mayor potencia que el mundo ha conocido, con el de un populista latinoamericano. Los liderazgos al sur del Río Bravo se han caracterizado por buscar la igualdad social, ser receptivos a la inmigración pobre, aumentar los impuestos a los ricos y buscar la hermandad con los países vecinos. Ninguno de ellos ha sido guerrerista, todos han sido, en mayor o menor medida, antiimperialistas. Nada de esto aplica al Sr. Trump, quien además es un digno hijo del sistema capitalista, que permite hacer fortunas por medios dudosamente éticos, aunque si bien legales.
Presidentes ignorantes EEUU ya tuvo, ¿o acaso Mr. Reagan o Bush hijo eran lumbreras del pensamiento?.
Este Sr Tharoor debiera tratar de estudiar o leer algún libro por entero. En una de ésas se enteraría que el dictador Pinochet, de quien toma la foto que ilustra la nota, estuvo muy lejos de ser populista. A menos que en esta voltereta intelectual, ser populista sea asesinar al pueblo. Pinochet fue el alumno dilecto del neoliberalismo. Milton Friedman y sus muchachos moldearon el sistema económico de Chile, con sus Chicago Boys. Pinochet fue amigo y aliado de Margareth Thatcher, hasta el fin de sus días.
La nota me recordaba a ciertos textos patéticos escritos por El Hijo de Vargas Llosa, quien no heredó el talento literario de su padre; o el de Leandro Narloch, otro patético que escribió sin saber de nada de lo que escribía sobre Hispanoamérica. El tipo todavía escribe "The irony, of course, is that Latin America has largely moved on from its days of demagoguery and dictatorship, with populism in retreat and mature democracies taking root across almost the whole region". Al menos en Argentina o Brasil, los gobiernos que reemplazaron al "populismo latinoamericano" son los de Macri y Temer.
Entre los sres. Macri y Trump, ¿cuál será la diferencia? Brutos e ignorantes ambos, con fortunas de origen espúrio.
La macana es que el diario donde escribe este ignorante malintencionado es uno de los medios que lee la gente que manda por el Norte...
El arte en cuestión
viernes, 17 de febrero de 2017
domingo, 12 de febrero de 2017
La última sobre Lucas Carrasco
Lucas Carrasco fue una estrella del mundo bloguero, que salió a la fama en 2008 cuando empezó el conflicto con "El campo". Tuvo momentos de mucho brillo, y una fama dentro del espacio Nac&Pop. Mucho tiempo lo tuvimos en nuestro blogroll. En la medida que el kirchnerismo empezó a tomar rumbos más definidos, Carrasco salió de la blogosfera y se fue como francotirador. De ese brillantismo pasó a algo muy patético. Nada de esto tiene que ver con lo que sigue, salvo por la fama del tipo.
En el sitio de la Paco Urondo aparece esta nota colectiva, donde se lo denuncia por violencia de género en una serie de casos.
En el sitio de la Paco Urondo aparece esta nota colectiva, donde se lo denuncia por violencia de género en una serie de casos.
domingo, 18 de diciembre de 2016
velocidad y aceleración
Cuando se enseña la diferencia entre velocidad y aceleración, es común que los estudiantes se confundan entre uno y otro concepto, porque surge una paradoja aparente: cómo puedo tener una aceleración negativa si estoy desplazándome con velocidad positiva. Pero justamente, la aceleración negativa es la desaceleración. La velocidad, siendo positiva, va decreciendo.
Los economistas neoliberales del sistema, a propósito, nos mezclan los tantos. Se fijan en la aceleración de los precios para hablar de inflación, pero lo que le importa al asalariado es la velocidad de los precios, y la velocidad de aumento de su sueldo. Si ambas velocidades son iguales, más o menos mantendrá su nivel de vida.
Las aceleraciones que miran estos economistas parecieran responder a un análisis mecanicista que a mi me resulta de lo más extraño. Es posible, uno estudió mucha matemática, e implícitamente lógica. Con las que se hace ciencia de verdad. A lo mejor es por esta ignorancia que uno tiene, que no entiende el fondo del asunto. Pudiera tratarse de una ley empírica. Pero lo que termina de matar es que esas leyes mecanicistas de esos economistas no se verifican experimentalmente !! (dos signos, el absurdo). Ahora, tratándose de nuestro país y nuestra subsistencia, debiera poner QED o QEPD?
Los economistas neoliberales del sistema, a propósito, nos mezclan los tantos. Se fijan en la aceleración de los precios para hablar de inflación, pero lo que le importa al asalariado es la velocidad de los precios, y la velocidad de aumento de su sueldo. Si ambas velocidades son iguales, más o menos mantendrá su nivel de vida.
Las aceleraciones que miran estos economistas parecieran responder a un análisis mecanicista que a mi me resulta de lo más extraño. Es posible, uno estudió mucha matemática, e implícitamente lógica. Con las que se hace ciencia de verdad. A lo mejor es por esta ignorancia que uno tiene, que no entiende el fondo del asunto. Pudiera tratarse de una ley empírica. Pero lo que termina de matar es que esas leyes mecanicistas de esos economistas no se verifican experimentalmente !! (dos signos, el absurdo). Ahora, tratándose de nuestro país y nuestra subsistencia, debiera poner QED o QEPD?
jueves, 27 de octubre de 2016
viernes, 30 de septiembre de 2016
Presidencia Hirschfeld
El nuevo presidente, Mauricio Hirschfeld, fue electo junto a su compañera de fórmula, Rosa Gutnisky. Hirschfeld es hijo de un inmigrante europeo que se enriqueció en negocios turbios. Gutnisky viene de un hogar clase media, y ha tenido mucha relación con un rabino muy importante, que luego fue electo Gran Rabino de Israel. Ella se ve involucrada en un caso de corrupción del cual parece que no se librará tan fácil.
A poco de asumir, Hirschfeld recibe al primer ministro israelí. Conversan de las oportunidades que se abren a las empresas de ese país. Pocos meses después, el presidente visita una obra donde participan empresas de su familia, conducidas por su primo Moisés Kantor, y empresas israelíes, con las que tiene negocios en conjunto de hace mucho tiempo. Los empresarios israelíes hacen declaraciones públicas muy favorables al nuevo presidente. Otras empresas siguen sus huellas y hacen contactos para nuevos negocios en la nueva tierra de promisión.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Marcos Levcovich, apoya fervientemente al nuevo gobierno. Uno de sus alfiles, un juez malandra llamado Salomón Hirsch, le hace la vida imposible a los miembros del gobierno anterior.
Pero no todo son rosas. Un intendente, recientemente electo, y que había sido su secretario de finanzas, aparece involucrado en un escándalo de corrupción. Su nombre: Isaac Grunberg.
De 20 ministerios, 5 son ocupados por ministros de ascendencia judía. Varios de sus colaboradores tienen su misma ascendencia.
¿Cuántos habrán dicho que se trataba de un plan siniestro de la sinarquía sionista para quedarse con el poder de un país rico? Las pruebas, ¡al canto! todos los involucrados son judíos o parecen serlo. No hacen falta más pruebas. Está clarísimo.
Pero ésta es una historia inventada. No hay un presidente Hirschfeld, ni una vice Gutnisky. Menos un Grunberg, un Kantor, un Levcovich o un Hirsch. Pero si un presidente de otro origen. Para quien entendió el juego, puede ver cuánto antisemitismo hay en nuestra sociedad. Y no sólo entre los del otro lado de la grieta, sino entre los de este lado. Hace unos días leía a un imbécil que escribía que el periodista Bercovich era como los Leuco y la DAIA y AMIA... asumiendo que era judío!!! Hasta donde sabemos, Bercovich es un apellido croata, por lo que MUY probablemente no sea justamente judío, por decir algo.... O a tono con algunas pintadas vistas por ahí.
Como si en nuestro gobierno no hubiera habido un Kicillof, un Timerman, o los muchos argentinos de origen judío que bancamos al mejor gobierno que nuestro país tuvo en toda su historia....
Sabemos que falta mucho para desterrar a los prejuicios. A veces puede servir hacer un jueguito de éstos. Y ver lo ridículo, y peligroso, de ciertos análisis.
A poco de asumir, Hirschfeld recibe al primer ministro israelí. Conversan de las oportunidades que se abren a las empresas de ese país. Pocos meses después, el presidente visita una obra donde participan empresas de su familia, conducidas por su primo Moisés Kantor, y empresas israelíes, con las que tiene negocios en conjunto de hace mucho tiempo. Los empresarios israelíes hacen declaraciones públicas muy favorables al nuevo presidente. Otras empresas siguen sus huellas y hacen contactos para nuevos negocios en la nueva tierra de promisión.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Marcos Levcovich, apoya fervientemente al nuevo gobierno. Uno de sus alfiles, un juez malandra llamado Salomón Hirsch, le hace la vida imposible a los miembros del gobierno anterior.
Pero no todo son rosas. Un intendente, recientemente electo, y que había sido su secretario de finanzas, aparece involucrado en un escándalo de corrupción. Su nombre: Isaac Grunberg.
De 20 ministerios, 5 son ocupados por ministros de ascendencia judía. Varios de sus colaboradores tienen su misma ascendencia.
¿Cuántos habrán dicho que se trataba de un plan siniestro de la sinarquía sionista para quedarse con el poder de un país rico? Las pruebas, ¡al canto! todos los involucrados son judíos o parecen serlo. No hacen falta más pruebas. Está clarísimo.
Pero ésta es una historia inventada. No hay un presidente Hirschfeld, ni una vice Gutnisky. Menos un Grunberg, un Kantor, un Levcovich o un Hirsch. Pero si un presidente de otro origen. Para quien entendió el juego, puede ver cuánto antisemitismo hay en nuestra sociedad. Y no sólo entre los del otro lado de la grieta, sino entre los de este lado. Hace unos días leía a un imbécil que escribía que el periodista Bercovich era como los Leuco y la DAIA y AMIA... asumiendo que era judío!!! Hasta donde sabemos, Bercovich es un apellido croata, por lo que MUY probablemente no sea justamente judío, por decir algo.... O a tono con algunas pintadas vistas por ahí.
Como si en nuestro gobierno no hubiera habido un Kicillof, un Timerman, o los muchos argentinos de origen judío que bancamos al mejor gobierno que nuestro país tuvo en toda su historia....
Sabemos que falta mucho para desterrar a los prejuicios. A veces puede servir hacer un jueguito de éstos. Y ver lo ridículo, y peligroso, de ciertos análisis.
Etiquetas:
antijudaísmo,
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