No queda demasiado claro si todo el bollo que se armó con Vargas Llosa fue originado en un hecho casual y fortuito, o premeditado. Lo que sí queda claro es que la Presidenta es de una inteligencia muy por encima de la media, aún de los sectores intelectuales como Carta Abierta.
Mirándolo un poco de lejos, la elección de Vargas Llosa para inaugurar la Feria del Libro no es tan caprichosa como parece. El hombre acaba de ganar el Premio Nobel, es latinoamericano, y habitué de la Feria y de otros eventos que ocurren por estos pagos. Vargas Llosa es un escritor enorme, y si el Nobel significa algo, con toda seguridad lo merece. Mirándolo por el lado exclusivo de la literatura, ciertamente es un honor que pase tal cosa.
Pero también es claro que cuando Vargas Llosa opina de política, es extremadamente irritante. Llega a ser peor que Grondona, Morales Solá y el resto. El hombre ha conseguido irritar a mucha gente de diversos países. Hasta en Israel cayó pésimo. Ciertamente eso no lo ha hecho más popular, ni las masas lo han seguido por su sarta de lugares comunes del credo neoliberal. Recordemos que fue candidato a presidente en Perú, y de la experiencia quedó bastante escaldado él, y particularmente los peruanos.
Este fenómeno no es raro. Está lleno de artistas y escritores que hablan en público sandeces o miserabilidades de diversa calaña. Uno los escucha, pero no cabe llevarles más atención que la que le prestamos a un taxista oyente de Radio 10.
Es por tanto inevitable y poco recomendable evitar que Vargas Llosa inaugurara la Feria del Libro, así como inevitable que nos rete y demonice con su discurso político ultraliberal. Es obvio que eso no va a alterar en lo más mínimo la situación política local. Creer lo contrario es creer que los intelectuales tenemos demasiado peso para alterar la realidad. Un ombliguismo típico de los de materia gris refinada. Lo máximo que puede pasar es que La Nación titule "El Premio Nobel de la Paz dice que somos unos peronchos ignorantes". Aguinis escribirá alguna de sus poluciones de alta pedantería. Clarín escribiría algo parecido, pero con faltas de ortografía.
Y? Perderemos votos por eso? Nos cambia algo?
Por eso, suscribimos lo que dice su esposa, Patricia: “Mario, para lo único que tú sirves es para escribir”. Mejor busquen "Pantaleón y las visitadoras", y lean sobre el dueño del medio local, el Sinchi. Disfruten de su literatura, y piensen en Magnetto
3 comentarios:
Vincent Vega: me parece que lo que hay aquí son las "ilusiones perdidas" de González y cía. (CartaAbierta).
La muchachada de "intelectuales K" se creyeron la del "Estado interventor", "regulacionista" o "keynesiano" y Cristina les salió con el respeto a la "iniciativa privada" y los mandó a callar la boca (y "retirar" la carta).
Acá un análisis más desarrollado:
http://pts.org.ar/spip.php?article17190
DP
Mirá DP, no sé cuales son tus lecturas pero te aclaro que este ES un estado intervencionista y conceptualmente keynesiano. Y sí, todo tiene lugar dentro del sistema capitalista. Los análisis del PTS, como todos los de los "partidos de vanguardia" argentinos que se autoadjudican la representación de los intereses de los trabajadores, son de cuarta. Una mescolanza infame de situaciones e ideas que poco tiene que ver con el marxismo. No sé si adjudicar eso a la mala intención o a que hace rato que no tocan un libro.
DP: de acuerdo con Antares. Somos capitalistas, como la inmensa mayoría del pueblo argentino, K o no. Narodnikis siempre!!
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