domingo, 28 de octubre de 2012

Fuimos a la Plaza

No entendemos mucho la lógica por detrás de la consigna "no confrontar". Cambiar una fecha importante de nuestro calendario por una demostración "light" para no entrar en una competencia con los cacerolos es rebajar la calidad de nuestra efeméride*.

Por eso igual fuimos a la Plaza (con Antares y más desacataus).

Por suerte fueron muchos que pensaron en lo mismo, y otros estuvieron también en las otras actividades militantes.

La Plaza fue ayer, y como tantas otras veces, fiel representante del "hágalo Ud mismo" que siempre fue el kirchnerismo. Montones de bandas K, cada una con su forma de homenajear a Néstor. Pinturas, mensajes, flores, música, encuentros con otros amigos, y tantas formas de decir algo que no es exactamente "gracias, Néstor", sino también sabernos que somos parte de algo muy fuerte que sacude los estantes viejos de nuestro país. Y también creemos que a muchos nos sigue pareciendo que, en una de esas veces que vamos a la Plaza, Néstor va a volver, porque todavía no creemos del todo que se fue.










*Antares no comparte totalmente este análisis.

sábado, 27 de octubre de 2012

A la Plaza

Hay que dejarse de joder, Néstor es un sentimiento y se lo recuerda en la Plaza. O en los lugares tradicionales de encuentro político en cada distrito.

Parece que a algunos adulones, alcahuetes o aparatos se les ocurre que una jornada "militante" es caer de paracaidista a un barrio. Hagan eso el resto del año. El 27/10, a la Plaza


Déjenle Parque Lezama a Sábato

sábado, 13 de octubre de 2012

La paz según Europa

"Y sin embargo, lo que la Santa Alianza, con su completa unidad de pensamiento y propósito, pudo lograr en Europa sólo con el auxilio de frecuentes intervenciones armadas, se lograba aquí, a escala mundial, por una entidad fantasmagórica llamada el Concierto de Europa, con el auxilio de un uso de la fuerza mucho menos frecuente y opresivo. Para explicar esta hazaña asombrosa, debemos buscar en el nuevo ambiente la operación de algún poderoso instrumento social oculto, que pudiera desempeñar el papel de las dinastías y los episcopados bajo el ambiente antiguo, e imponer el interés de la paz. Este factor anónimo fue el de la haute finance. (...) El comercio se había ligado a la paz. En el pasado, la organización del comercio había sido militar y guerrera; era un adjunto del pirata, el ladrón, la caravana armada, el cazador y trampero, el comerciante espadachín, los burgueses armados de los pueblos, los aventureros y exploradores, los plantadores y conquistadores, los cazadores de hombres y los comerciantes de esclavos, los ejércitos coloniales de las compañías certificadas. Ahora, todo esto se había olvidado. El comercio dependía de un sistema monetario internacional que no podía funcionar en una guerra general. Demandaba la paz y las grandes potencias se esforzaban por mantenerla. Pero el sistema de la balanza de poder, como hemos visto, no podía asegurar por sí solo la paz. Esto lo hacían las finanzas internacionales, cuya existencia misma incorporaba el principio de la nueva dependencia del comercio frente a la paz."

Karl Polanyi. La gran transformación: los orígenes políticos y económicos de nuestro tiempo. México: FCE, 2003.