viernes, 27 de febrero de 2009

Zonceras: "vienen a llevarse el agua"


Hace tiempos que venimos escuchando que "los gringos vienen a llevarse el agua". Alguno hasta cita a un documento de la ONU que dice algo así como que "en el futuro, las guerras serán por el agua". Lamentablemente, hay una mezcla de datos concretos (la compra de grandes extensiones de terreno virgen o casi, por parte de extranjeros), con disparates (el "llevarse el agua").

Si miramos un planisferio notaremos que algo así como las tres cuartas partes del mundo están cubiertas por agua. Si bien es mejor captar agua de fuentes no demasiado contaminadas, no es una tarea imposible. Para ese fin hacen falta o tecnología o dinero. A los países del Primer Mundo no les falta ni la una ni el otro. Otros países tienen la tecnología (como Israel) o tienen el dinero (los países árabes petroleros). El Gran Buenos Aires obtiene bastante del agua que consume del Río de la Plata, que no vamos a decir que es una maravilla de limpio, al menos, en donde están las tomas. El costo promedio para desalinizar agua de mar está en U$S 0,50, que no es barato, pero tampoco tan caro como para pensar que alguien va a mandar a buscar agua en barco al otro lado del mundo.

Es cierto que habrá guerras por el agua, pero por otras razones: consumo, cultivos, contaminación. Pero seguramente lo será entre países vecinos, aguas arriba o aguas abajo. Israel ya tuvo su conflicto en 1960 por ese tema con Siria y Jordania. Un chiste cruel que se cuenta en Brasil dice "-qué tenés contra Argentina?- pregunta uno. -Itaipú-, responde el otro". El caso Botnia nos puso (voluntaria o involuntariamente) de punta con nuestros hermanos uruguayos. Mendoza y La Pampa tuvieron sus agarradas por el asunto del Atuel-Chadileuvú.

Creo que la respuesta a la pregunta - por qué hay extranjeros del Primer Mundo que compran tierras en nuestros países y hacen parques naturales en ellas? se responde por si misma. Los compradores son tipos de mucha, mucha guita. Aman, es evidente, la naturaleza virgen. Virgen: intocada, sin habitantes. Uno de estos tipos, digamos un Ted Turner, no necesita pensar en cómo ganar más guita. En producir. En montar industrias. Tiene tanta plata y poder, que, así como el nuevo rico se compra una 4x4, estos se compran un parque natural propio, del tamaño de una provincia europea. Solito para ellos y sus amigos. Paraísos naturales, sin "extraños", sin contaminación, sin la mano del hombre. Nada de pobladores, indios, lo que sea. Es el "resort" más exclusivo. Al mismo tiempo se propagandizan como amantes de la naturaleza, se sienten los salvadores del planeta por sacarle de las manos estas tierras a los sudacas tercermundistas, en su visión imperialista del asunto. Hace poquito, Macri se fue de vacaciones (para variar) a uno de estos parques en Chile, propiedad de su amigo Sebastián Piñera, un tipo que hizo mucha, pero mucha plata. Qué sensación. Estás pescando, y sabés que te rodean kilómetros y kilómetros de naturaleza, y nada de humanos.

Recomiendo la lectura del libro de Andrés Kliphan y Daniel Enz, "Tierras S.A.", Alfaguara. Ahí van a saber sobre estos movimientos. De paso podemos preguntarnos -qué pasó con la ley que prohibía la compra de tierras en zona de frontera a extranjeros? fue derogada?

Manifestantes camperos en Tres Arroyos


Aquí la foto de los manifestantes del campo en Tres Arroyos que apareció en Clarín . El "compañero" fotógrafo quizo hacer una composición tipo el helicóptero de De la Rúa usando el avión cuando despegaba (o aterrizaba?). Pero acabó mostrándonos otra cosa. Esta vez creo que no hace falta el ImageTool para ver cuántos manifestantes fueron. Alcanza con contar con los dedos.

Ejercicio para el lector, cuántas personas eran?:

  • a) 4 gatos
  • b) entre una docena y dos
  • c) decenas de miles

martes, 24 de febrero de 2009

De la caza y de la pesca

En su edición digital, el diario La Nación publica:

Carrió: "Estamos buscando al pueblo peronista"
La líder de la Coalición Cívica participó de un acto a 63 años de la llegada al poder de Juan Domingo Perón, pero aclaró que su plan no contempla salir "a la caza de dirigentes del PJ decadente". "Nosotros no buscamos dirigentes que puedan salir en el titular del diario, nosotros no estamos ni vamos a estar a la caza de estrellas del PJ decadente, nosotros queremos llamar a los dirigentes intermedios, hombres y mujeres del justicialismo, porque estamos buscando al pueblo peronista", afirmó Carrió, que aseguró que recorrerá "cada villa y lugar donde se encuentre el pueblo peronista".

Multiple choice:
Carrió busca peronistas:

a- para comérselos

b- para robarse los choripanes por los que según ella nos llevan a los actos del gobierno.

c- para que alguien le explique cómo se hace para ganar aunque sea una elección.

d- para vendernos libros de Diana Maffia.

Bueno, me voy a correr al bosque para estar en condiciones de rajar si viene Carrió a buscarme.

sábado, 21 de febrero de 2009

La Mesa de Enlace y otros 323


ImageTool es un programita de gente de la Universidad de Texas en San Antonio que permite trabajar con imágenes y obtener estadísticas con las mismas. El Clarín publicó esta fotito con el acto de la Mesa de Enlace en Leones.

Resultado de aplicar la subrutina de contaje manual: 323 cabezas. O sea, fueron al acto 323 personas. Falta sumar la Mesa de Enlace. Faltan restar los curiosos, los chicos, los choripaneros y los fotógrafos. A eso llaman acto multitudinario??

martes, 17 de febrero de 2009

En la Biblia no hay camellos


Al menos ninguno como el P4, el P8 o el P9, que usan los habitantes de La Habana para trasladarse por la ciudad. Dicen los viajeros experimentados que las dos mejores maneras de conocer un lugar son caminando y usando el transporte público. Claro que cuando se trata del camello, lo que se puede conocer más que la ciudad (que uno sólo podra apreciar si tuvo la fortuna de quedar parado cerca de una ventanilla o la más increíble de las suertes, un asiento) es la idiosincrasia de los habaneros.
Antes de tomar el camello, usted se acercará a la parada y preguntará por la última persona. Así, "P4 última persona" y más gritado que dicho. Si no grita es como si no hubiera hablado. Alguien va a hacer un gesto con la mano y así usted sabrá que debe subir al camello después de él. El viaje a cualquier parte cuesta 0,40 centavos de peso nacional y el ticket no existe. Tampoco se le indica destino al chofer. Simplemente se sube. O no tan simplemente. ¿Se acuerda de la "última persona"? Bueno, cuando el camello para dos metros más atrás o más adelante de donde se lo espera a los aspirantes a pasajero les importa un carajo el orden de llegada y se suben en aluvión. Hay que empujar, codearse y aprovechar si uno es más alto. Gracias mamá por hacerme alta. La otra posibilidad es quedarse abajo y esperar al próximo. Que no va a tardar mucho, pero va a pasar igualmente lleno.
Una vez dentro del camello, y luego de haber comprobado que nadie controla si usted puso los 0,40 en el recipiente plástico que está delante de la puerta (y que muchos de los que suben no los ponen), el problema es avanzar hasta un lugar lo menos incómodo posible. Descarte cómodo. Si quiere comodidad no suba. Un camello es un colectivo transgénico, cuenta con dos segmentos unidos por un fuelle que posibilita doblar en las esquinas. Este último también es un espacio posible donde ubicarse si no hay más remedio, porque el piso del fuelle se mueve. Usted se adentrará en el camello sujetando la mochila que puso sobre su pecho (porque aquí se punguea) y en algún momento, luchando a los codazos contra las leyes de la física, logrará pararse con cierta estabilidad en algún lado y sujetarse de alguna manija. Esto va acompañado por los gritos del chofer como "¡ Muévanse que atrás está vacío!" (atrás y afuera querrá decir) y las peleas entre los pasajeros que quieren que el de al lado se mueva. Puede suceder que suba un viejo o una señora con chicos y le den el asiento. En una ocasión subió una mujer, logró sentar al pequeño y este se largó a llorar como un chancho. "¡¡¡LA VENTANIIIIIILLAAAA!!!¡¡¡QUIERO LA VENTANILLA!¡¡¡¡QUIERO VER POR LA VENTANILLA!!!!". Pasaron veinte minutos en los que de manera ininterrumpida escuchamos los alaridos de Samuelito mientras su madre se peleaba con la mujer que estaba sentada en la ventanilla y que alegaba ser lisiada por lo que le correspondía guardar el lugar. El llanto de Samuelito fue cortado por un chico que miró exasperado hacia arriba y dijo:
- ¡Pelo pol favol, consíganle una ventanilla!
Y todo el camello fue una carcajada.
Pero llegó el momento de bajarse. Si usted es fanático de los mapas como quien suscribe y se aprendió la organización de las calles sólo le queda tratar de mirar a través de la ventanilla (gracias mamá por hacerme alta 2) y seguir el recorrido. Y ... dónde están los nombres de las calles? No hay carteles de metal. No hay señales en las paredes. Dónde carajo estoy. Para colmo ya es de noche y con la historia de ahorrar energía la iluminación es escasa. Miro, escruto, observo y ajá! Abajo. El nombre de la calle está abajo. En casi todas las esquinas hay una pirámide de cemento al ras del suelo con el nombre de la calle grabado. Una vez que usted se ubicó, buscará alguna de las tres puertas del camello y esperará a su parada. No hay botones para pedirla. Las paradas son fijas y el camello para siempre. Bajar es algo menos difícil que subir, pero eso no quiere decir que sea fácil. En parte porque por las puertas de atrás sube siempre gente que no tiene intenciones de pagar el viaje, y nadie va a esperar a que usted baje. Así que otra vez, avance, codee, hombree, mire feo y empuje. Y por tercera vez, gracias mamá por hacerme alta.

viernes, 13 de febrero de 2009

Cerca de la Revolución


"Todos vivimos en un mundo material"
(Madonna, pensadora materialista contemporánea)


La anécdota me la contó Vincent Vega. Un grupo de científicos latinoamericanos caminaba una noche por Miami, sede de un congreso, discutiendo fervorosamente sobre el surgimiento de una revolución en su área de trabajo. Que la revolución sí y que la revolución no. Hasta que un hombre que los miraba pasar desde una esquina les espetó con marcado acento guajiro:
- ¿La revolución? ¡¡¡La revolución es una mielda!!!

La imagen del hombre en Miami me volvió una y otra vez mientras estuve en Cuba. No porque la Revolución sea una mierda, sino por lo complejo que resulta pensarla desapasionadamente. Al fin de cuentas, cuando uno se identifica con la lucha de los sectores populares latinoamericanos, no puede pisar Cuba sin que le resuenen los acordes del Hasta siempre. El problema es cómo hacer para que los logros, indudables, de la Revolución Cubana no nos impidan ver la complejidad de la actual situación de la isla. Y que no nos lleven tampoco a adjudicar sus deficiencias al bloqueo y nada más. La pregunta que surge es hasta qué punto es posible que Cuba pueda despegarse del contexto social y económico latinoamericano cuando el eje de la producción es el azúcar y la principal entrada de divisas el turismo. Porque un efecto indeseado del CUC es la aparición de diferencias sociales.
Paso a detallar: el CUC es el peso convertible creado para uso del turismo. Por 1 euro te dan 1,15 CUC, por 1 dólar 0,8o centavos de CUC. Usar dólares es ilegal, por eso los que reciben esa moneda de sus parientes del exterior deben cambiarlos por CUC. Cada peso convertible equivale a 25 pesos cubanos. Un refresco de manzana en un bar de cubanos sale 1 peso nacional, un café 2 nacionales, un kilo de naranjas 5 nacionales. Pero el salario de un profesional en moneda nacional ronda los 500 pesos nacionales. Por lo tanto aquellas personas que o bien por tener parientes en el extranjero que mandan dinero o bien por trabajar en algo relacionado con el turismo tienen acceso al CUC gozan de un poder adquisitivo mucho mayor que los que no cuentan con esa posibilidad. Para alojar turistas en casas particulares hay que registrarse y pagar un impuesto alto, de 400 CUC mensuales. Sin embargo, el ingreso de quien posee un hospedaje compensa ampliamente el impuesto. Una noche en un lugar de esos está entre 20 y 30 CUC. En temporada alta (seis meses al año) los alojamientos siempre están ocupados. Hagan cuentas. El acceso a CUC puede darse de muchas maneras: manejando un taxi, vendiendo artesanías, ofreciendo comida en un paladar (restaurante familiar), o por propinas si alguien trabaja de mozo, camarera o maletero. O también si hace como los tres jóvenes cubanos que crucé varias veces en Trinidad acompañando cada uno a una francesa varios años más grande.
La falta de trabajo en el interior de la isla, y la enorme cantidad de turistas que paran en La Habana o al menos pasan por ella de camino a las playas de Varadero y los cayos atrae pobladores hacia la capital. Se aventuran sin tener trabajo ni casa, por lo que terminan ubicándose en asentamientos. Claro que en este caso existe un Estado que actúa y que de a poco construye departamentos para que la gente se mude, pero el ritmo de la solución no llega a compensar el del problema. Aclaro que a pesar de que muchos edificios de La Habana Vieja parecen Sarajevo después de la guerra, no vi una sola persona durmiendo en la calle. Y que no caben dudas que de no haberse producido la Revolución Cuba tendría hoy las mismas condiciones de miseria, violencia y marginalidad que otros países del Caribe. En fin, me tomé el avión de vuelta pensando si al fin de cuentas toda Latinoamérica no es una gran masa que con luces y sombras, comparte problemas históricos y sociales, y que las posibilidades de mejorar las perspectivas estás atadas a la asunción de un mismo horizonte. Porque como dice la canción, "no man is an island".

martes, 3 de febrero de 2009

Lubertino y el Tibet

Eva Row escribió un post maravilloso, para variar, donde habla del portador sano de antisemitismo. Como creo que hay muchos con ese síndrome, y unos cuantos para los que ese antijudaísmo es su núcleo sicótico, voy a evitar por un ratito el tema de Gaza.

Supongamos que, una de las tantas veces en que China hace algo en el Tibet, ciudadanos indignados van a cascotear la embajada de China. Hasta ahí, todo normal. Luego, como el lenguaje de los pro-tibetanos empieza a bordear el racismo anti-chino, dirigentes locales de la colectividad china hacen algún tipo de declaración que no es totalmente del gusto de los pro-tibetanos. Como consecuencia, los pro-tibetanos van y le hacen escraches a los supermercados chinos, porque seguramente, algunos de ellos no están tan en contra de la política del gobierno chino. La titular del órgano de gobierno que debe velar por la concordia entre las colectividades y actuar contra el racismo sale a decir que, a pesar de repudiables, los actos anti-chinos son justificables por la política desastrosa del gobierno chino. Quedaría bastante claro que la responsable de ese sector está echando nafta al fuego, en vez de cumplir su tarea, que es la de prevenir un problema político serio al gobierno para el que trabaja. Tal vez, tratar de apaciguar los ánimos entre los involucrados.

Esta situación ya se repitió con otro figuretti que se cree bello, el cual, entre mirada y mirada al espejo, le creó un pequeño problema diplomático con Cuba a nuestro gobierno, con el asunto del refugio de Hilda Molina en la embajada nuestra en La Habana.

Me pregunto si esta doña figuretti, que vaya uno a saber cuáles pergaminos tenía para ocupar ese cargo, va a continuar creándole problemas al gobierno al que se debe. Pensar que por ahí pasó Zaffaroni, uno de los grandes del derecho argentino.