sábado, 15 de noviembre de 2008

Combatiendo la fuga de cerebros

Siempre me pareció presuntuoso hablar de "cerebros" en fuga, pero para no inventar categorías nuevas, me quedo con el viejo nombre de "fuga de cerebros". Como todos Uds saben, esta fuga consiste en la emigración de personas con formación profesional calificada, en busca de horizontes mejores (mejor pagos, más reconocidos, menos peligrosos, más tranquilos, etc). Éste es un problema generalizado en casi todo el mundo (le pasa hasta a los países europeos primermundistas), pero es especialmente agudo en el Tercer Mundo. En Argentina tuvo también el "incentivo" de las diferentes dictaduras (acuérdense de la Noche de los Bastones Largos). Miles de científicos y técnicos altamente calificados emigraron. Así, nuestro país perdió recursos humanos muy valiosos, a los que costó mucho formar.
Néstor Carlos, al asumir la presidencia, mostró que había venido para hacer algo diferente. Particularmente, en un aspecto poco conocido: el área de Ciencia y Técnica. En sus viajes al exterior, Néstor y Cristina buscaron siempre contactarse con las comunidades locales de científicos y técnicos argentinos. Nuestro sector no es precisamente numeroso, ni tampoco uno que arrastre muchos votos. O sea, había un interés genuino que se plasmó en la práctica, en dos hechos como éstos:

*primero y principal, se creó el Ministerio de Ciencia y Técnica. Considerando el tamaño de nuestro país y su tradición en ciencias, hace rato que era necesario un Ministerio. La reacción en los diarios fue bastante pobrecita, salvo, claro, el Página.

*segundo, y principal, para ayudar a la repatriación de los científicos se puso en marcha un plan de incorporación de recursos humanos (léase científicos) muy completo. A cada científico que vuelve se le da un dinero para pagar la repatriación (hasta 45 lucas), un complemento salarial por 4 años (la Secretaría de Políticas Universitarias crea un cargo que luego se lo transfiere a la facultad adonde el investigador se incorpora), dinero para compra de equipos, dinero para un proyecto de investigación (cerca de 300 lucas); y complementariamente, hasta 300 lucas para arreglos de infraestructura. Un lindo paquete, para empezar con el pie derecho y tranquilo. Y sentir que el país valora a sus investigadores.

Todo esto, y con esta magnitud, que yo sepa o me acuerde, nunca antes pasó en nuestro país. Para la Ciencia y Técnica, esto es Argentina Año Verde...

Esto no me lo contaron, soy uno de los "cerebros" fugados, y ahora repatriado. Feliz de estar compartiendo la lucha con los compañeros, y orgulloso de Kirchner y Cristina.

2 comentarios:

Ojaral dijo...

Disculpe, porque no tiene nada que ver, pero ud es el Vincent Vega que figura en el blog de Cece?

Vincent Vega dijo...

Nope, tampoco conozco ese blog. En el mundo hay muchos impostores, pero sólo dos Vincent Vega verdaderos, John Travolta y yo