Así habrá pensado el compañero Lula, cuando le dio el olivo a Mangabeira Unger. Como contamos en otros posts, este inteligente sujeto que alquila su palabra al mejor postor, fue la punta de lanza contra el gobierno de Lula en el 2006. En esa época, la del escándalo del "Mensalão" y el "Caixa Dois", Mangabeira pidió el impeachment, llamando al gobierno el más corrupto de la historia. Los grandes medios hicieron una gran campaña anti-Lula. El asunto no prosperó, porque a pesar de todo el pueblo votó masivamente a favor del gobierno. Después de todo, robar para la corona no ha sido exclusividad ni del PT ni de la Argentina.
Volviendo a la historia de Mangabeira: el hombre, como buen pavo real que es, pensó que podía ser un buen candidato para el gobierno de Rio de Janeiro. Para ello pensaba hacer una maniobra política, saliendo del PRB (partido del vicepresidente brasileño, Marcelo Alencar), y entrando al PMDB (el partido brasileño más grande, muy acostumbrado a hacer las alianzas más extrañas en pro de manotear algo). El hombre pensó que, desde el PMDB, podía tener apoyo del opositor PSDB (el partido del ex-presidente Cardoso). La reunión fue cortita: Lula le dijo que se fuera, porque gente del PMDB ya ocupaba suficientes cargos en el gobierno. Chau, pichi.
Dice Carta Capital que el hombre se daba con pocos ministros, y que lo único que llegó a hacer fue impulsar proyectos que -oh, casualidad!-, favorecían a su ex? patrón, Daniel Dantas, un millonario que se benefició enormemente de las privatizaciones del sector telefónico.
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