viernes, 6 de marzo de 2009

Ia inseguridad que mata: Mano dura en Brasil


Nuestro país vecino tiene un triste record, que es el de número de asesinatos por año. Es algo así como 50 mil víctimas de la facilidad con que se puede tener un arma. Hace pocos años, en un plebiscito ganó la postura contra una ley que establecía medidas muy tibias para que no resulte tan fácil portar armas. Ganó el discurso mano dura, particularmente en los estados pretendidamente más "civilizados" (el Sur, el Sudeste). Las consignas, las de siempre: "al único que se desarma es al ciudadano decente", "no les resultará tan fácil a los ladrones", y cosas por el estilo. En esos días, estaba cenando en un restorantito, y un tipo, bien estilo chacarero y con un pedo considerable, trataba de conversar conmigo, justificando tener armas diciendo -"Y Ud qué haría para defender a su familia? Tiene que tener armas!!!"- Con la tranca que tenía, uno se imaginaba al tipo metiéndoles balas a todos, menos al chorro. La cosa es que de esos 50 mil, hay algo así como la mitad que mueren por causas banales: peleas entre vecinos, discusiones de tránsito, reyertas familiares. Tener un arma en casa aumenta las probabilidades de ligar un tiro.
Pensemos de nuevo: cada año mueren 50 mil brasileños, más que todos los norteamericanos en toda la guerra de Vietnam. Por año, cualquier ciudad brasileña más o menos grande tiene la MISMA cantidad de asesinatos que toda la Argentina. El número de asesinatos per cápita es sólo un poco menor que el de Colombia y pocos países más, todos con guerras civiles.
En este marco, las policías "meten bala". La policía del estado de São Paulo mata algo así como mil personas por año. La del estado de Rio de Janeiro pasó de mil para mil 300 víctimas.
En 1999 se estrenó "Notícias de uma guerra particular", un documental excelente sobre la violencia asociada al narcotráfico en Rio. Se puede ver en Youtube. En ese documental aparece un oficial de la policía militar, quien luego de la película renuncia. Escribe un libro sobre el cual se basa el guión de una peli, "Tropa de Elite", donde el protagonista es el capitán Nascimento. No sé cuál fue la idea original, pero el resultado es una película que orilla (del otro lado), la apología del delito, particularmente, las torturas y ejecuciones clandestinas. A pesar del revoltijo de tripas que pueda causar, hay que verla. La misma fue estrenada hace no mucho tiempo en Argentina. En Brasil pasó algo muy particular: el DVD pirata estaba en las calles un mes antes del estreno en cines, y a pesar de eso, fue un éxito de público. Y todavía más: empezaron a circular "chistes" donde se glorificaba la mano dura del tal capitán. Asustador.
Les dejo dos imágenes: Arriba, la del símbolo de la Policía Militar de Rio, y el famoso "Caveirão" (Calaverón, por la calavera del símbolo). Este vehículo blindado es el que usan los PM para entrar a las favelas, tirando con sus fusiles de asalto desde sus troneras.

Como un pequeño comentario: si alguien cree que con mano dura se resuelve el problema, aquí podemos ver el resultado.

2 comentarios:

Antares dijo...

Respecto de Tropa de Elite, no me pareció que fuera apologética. Lo que hace la película es adoptar el punto de vista del capitán Nascimento, y así lo que pasa es que paulatinamente él empieza a ver como normales cosas que son atroces. Pero si uno se fija hay momentos de la película en los que ese punto de vista es cuestionado, en especial a través del personaje de la esposa y en la escena en la que no le devuelve el cuerpo del pibe a la madre. Justo hoy leía en pagina 12 una nota sobre Harry el sucio que decía que hacer una película con un protagonista facho no tiene por qué pasar a ser una pelícla facha. Algo así me pasó con esta peli. La policía aparece como una fuerza asesina y corrupta. Que muchas personas glorifiquen eso dice más sobre la sociedad que sobre la película en sí.

Vincent Vega dijo...

Creo que en la peli se muestra demasiado cómo piensa el capitán Nascimento: "Aquí somos los duros, pero incorruptibles, no como los de la Policía Civil". Igual estoy de acuerdo que las reacciones hablan más de la sociedad que de la peli, y eso es lo que es asustador.