jueves, 26 de marzo de 2009

Piquetero rural, todo lo humano te es ajeno.

El año pasado hubo varios episodios de severas agresiones de piquetes ruralistas a gente que necesitaba pasar: una parturienta en una ruta cordobesa cuyo bebé nació en estado de shock, un conductor de la empresa "El Pampero" en la provincia de Buenos Aires al que le causaron un vuelco y que terminó hospitalizado, y otros que sólo fueron una noticia perdida en una página de algún diario del interior. La situación volvió a repetirse en el episodio que reproduzco abajo. La absoluta falta de humanidad que implica el impedir que un enfermo tenga asistencia médica me lleva a preguntarme si esto es un episodio aislado o es un patrón de conducta. Me inclino por esto último. Nada humanitario se puede esperar de quienes no respetan las decisiones del pueblo. Nada humanitario se puede esperar de quienes actúan como si el derecho primordial fuera el de la propiedad privada. Nada humanitario se puede esperar de quienes creen que el bienestar individual está por encima del colectivo, y que es el único que vale. 

Estuve en muchos cortes de ruta durante el periodo 2001-2002. A pesar de que la mayoría de quienes los integraban eran pobres, pobrísimos, gente que se había quedado afuera de toda contención y asistencia del Estado, nunca jamás se impidió el paso de una ambulancia. Era algo que no se discutía: bastaba oír la sirena para que todos se hicieran a un lado y dejaran pasar al enfermo.

Que se ponga en discusión algo de semejante elementalidad, porque cabe recordar que hasta los tratados internacionales para situaciones de guerra imponen que se garantice la atención a los heridos, me lleva  a pensar que estos no son errores de un grupo. No es "alguno que se excedió". Y tampoco es una guerra de pobres contra pobres, porque ninguno de estos piqueteros rurales es pobre. Esta es la expresión más genuina de una forma de ver el mundo. Una concepción oligarca, casi medieval, en el que un sector minoritario cree que tiene el derecho natural de sojuzgar al resto. 

A continuación, reproduzco el artículo publicado en http://hipercritico.com/content/view/1471/70/

Luis Majul dialogó en La Cornisa Radio (Lunes a Viernes de 9 a 11 y de 16 a 18 por Am 910 La Red) con el conductor de ambulancia, Marcelo Obregón, quien declaró a los medios que transitaba la Ruta 16 en el Chaco, cuando un piquete ruralista demoró el viaje que realizaba. La paciente que trasladaba falleció al llegar al hospital de Villa Berthet. Se llamaba Gisela Bunchich, tenía 19 años y sufrió un accidente de tránsito el lunes por la noche. 


Estas son algunas de sus declaraciones: 

"me demore 15 minutos en el piquete por el corte de ruta. se metieron en el asfalto cortando la ruta, con todo lo que representa esa demora en una emergencia"
 
"si la chica murió por esa demora lo determinará un medico"
 
"recogi a la chica en el hospítal de Villa Berthet, estaba grave y debía llevarla al hospital de Roque Saenz Peña a 50 kilometros"
 
"en condiciones normales tardaria 50 minutos para cubrir el trayecto y con el corte demoré 65- 70 minutos, tuve que aminorar la velocidad y pasar de 95 kilómetros a 30 km"
 
"no entendí porque a pesar de que llevaba la baliza y la sirena prendidas no liberaban la ruta"
 
"la chica murio entre 30 y 40 minutos despues de haber llegado al hospital"



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