sábado, 30 de noviembre de 2013

El ProCreAr, en primera persona. Capítulo 2.

En esta entrada, conté cómo fue que nos inscribimos y salimos sorteados. Ahora bien, ¿qué se hace cuando uno sale sorteado?¿Te dan la plata enseguida? ¿Los del Hipotecario son todos de La Cámpora y te preguntan a quién votaste? Aquí, los detalles.

Yo te avisé...

En cuanto dejamos de saltar por el departamento, esperamos un rato a que salieran publicados los números sorteados en la página web de ProCreAr. Yo no quería contarle a nadie hasta confirmarlo. Porque uno no se lo termina de creer del todo. ¿Cómo que hasta hace dos horas mi futuro era alquilar y ahora resulta que voy a poder construir? ¿No nos habremos equivocado cuando vimos el sorteo? Pero no, ahí estaban los números. Dentro de las 48 horas siguientes recibimos un mail que nos confirmaba el resultado del sorteo y nos avisaba que el paso siguiente era sacar turno para la entrevista en el Banco Hipotecario. Para eso, nos daban un enlace que teníamos que seguir. Hay gente que cree que tiene que ir directamente al banco, pero las instrucciones recibidas son claras: el turno se saca online. Después de unos días (las primeras horas la página se satura y es medio difícil), lo pudimos hacer.

Nos tocaba el 28 de abril en la sucursal La Plata del Hipotecario. Claro que, en el medio, pasó algo. Pasaron 300 mm de agua en 6 horas, La Plata se inundó y se abrió una línea especial de ProCreAr para inundados. Como el Hipotecario de La Plata reventaba de consultas por este tema, a mediados de abril nos avisaron que nos pasaban al Hipotecario de Quilmes. Nos llegaron dos avisos, uno al mail y otro por sms al celular de referencia que habíamos dejado. Así que nos pusimos a revisar el video explicativo sobre la documentación a presentar.

Y este el punto en el que, en ocasiones, aparecen problemas. Veamos: el video hay que verlo antes de anotarse. La primera pantalla de inscripción al sorteo tiene la pregunta: "¿Vio el video explicativo?". Si no ponés que lo viste, no podés inscribirte. Pero, dada la cantidad de gente que escribe en el facebook de ProCreAr para quejarse de que no le dieron el crédito por razones que están previstas en el video, es evidente que muchas personas se anotan sin haberlo visto. O lo vieron y no le dan pelota. O le dan pelota, pero se tiran el lance creyendo que les van a hacer una excepción. Error. El video es claro respecto de los requisitos: no se puede ser propietario, porque el crédito es para vivienda única. Hay que acreditar ingresos en blanco, sea como trabajador en relación de dependencia o como monotributista. Y, si uno aspira a construir en un terreno que ya tiene, hay que presentar la escritura. Esto se debe a que la hipoteca que uno paga en cómodas cuotas se constituye sobre la propiedad en la que se erige la casa. Es decir: si te compraste una parte indivisa dentro de una parcela con un grupo de amigos no tenés un lote escriturado. El banco no puede hipotecar una parte que no tiene número de partida y cuya ubicación exacta no está asentada en el Registro de la Propiedad. Si el lote era de uno de tus abuelos, que se murió, y nunca se hizo la sucesión, tampoco es hipotecable. Podés usar el plazo que te dan para hacer la sucesión, pero tenés que hacerla y pagarla. Otra queja que vi es "Estoy comprando un terreno en 60 cuotas, pagué 30 y no me dan el crédito porque me exigen la escritura". De nuevo: si estás pagando un terreno en cuotas tenés que liquidar lo que falta. Sin tetas no hay paraíso y sin escritura no hay hipoteca. La carpeta se puede presentar con boleto de compraventa, pero te dan un plazo para llevar la escritura. También hay que tener trabajo a una distancia razonable del terreno.

Cuando alguien dice que el banco tiene que contemplar todas las situaciones excepcionales, está perdiendo de vista de qué se trata el ProCreAr. Un programa de crédito masivo tiene que tener algunos filtros para evitar que alguien aproveche para hacerse una quinta de fin de semana o una casa de veraneo o para que el Estado le de una guita que no piensa devolver. Los requisitos son para eso: para que las casas sean viviendas de ocupación permanente para personas que no eran propietarias. Y también, para que la plata del crédito se devuelva, así el Programa se puede mantener en el tiempo y deja de ser un hecho excepcional para convertirse en una política permanente.

En fin: nosotros teníamos la escritura, teníamos la documentación probatoria de ingresos (recibos de sueldo en mi caso, constancias de pago de monotributo en el caso de mi novio) y con eso fuimos al banco.

Primera entrevista: no me apurés, Yésica

No teníamos muy claro si en la primera entrevista teníamos que presentar todos los papeles. Por las dudas los llevamos: escritura, recibos, certificado de ingresos, contrato de alquiler a nombre de los dos que prueba que vivimos juntos, boleta de un servicio del lugar en el que vivimos, etcétera. Cuando nos atendieron, lo que miraron fueron los recibos. A partir del promedio de ingresos del último año de los dos, nos dijeron cuánto nos iban a prestar. Eso fue todo. No te preguntan a quién votaste, ni qué pensás del Cuervo Larroque, ni te dan una ficha de afiliación a ningún lado, porque a nadie le importa eso.

Insisto en este punto, porque a veces veo gente que comenta en diversos lugares cosas como "A mi hijo no se lo dieron porque no es de La Cámpora" o "En tal provincia están todos arreglados". Bueno, eso no es posible. El sistema está armado de tal forma que no admite manejos discrecionales. El sorteo es público y se transmite en vivo por televisión. Las entrevistas personales son en el Banco Hipotecario, que es un banco, no una unidad básica. La carpeta es evaluada en la sede central, no en sucursal, por lo que las cuestiones locales no intervienen. Y para el Hipotecario lo único que importa es que cumplas los requisitos, que puedas devolver el crédito y que el plano que presentes esté autorizado por el municipio.

Algo que veo como un punto débil del programa es la diferencia de atención en las sucursales. Nuestra experiencia en Quilmes fue variopinta, porque las tres veces que fuimos nos atendieron tres empleadas diferentes. La primera -no me acuerdo cómo se llamaba, le diremos Yésica- nos preguntó si ya teníamos el plano. Por supuesto, le respondimos que no, que cómo íbamos a tener un proyecto antes de saber con qué presupuesto contábamos. A esto le siguió una conversación en que Yésica nos decía que teníamos que apurarnos, que por qué no usábamos uno de los proyectos que hay en la página en lugar de perder el tiempo con un arquitecto,que nos iba a dar un turno para tres semanas después y que para esa fecha teníamos que tener el plano. Como sabíamos que teníamos, al menos, 90 días prorrogables a 180, nos pusimos firmes y le dijimos que ya que íbamos a pagar un crédito durante 20 años, queríamos hacernos la casa que deseábamos y que los proyectos del banco no nos resultaban apropiados. Que además, teníamos que poder usar el plazo legal y no el que a ella se le ocurría. Yésica insistía: "al final todos traen las cosas a último momento, no puede ser, etcétera, etcétera". Suspiró con hartazgo y nos dio el siguiente turno para la fecha que quiso, previa aclaración de que si no íbamos podíamos llamar por teléfono y cambiarla para más adelante. Lo más importante de la entrevista fue que nos dijeron que con nuestros ingresos nos iban a prestar el monto máximo, que en ese momento era de 350000 pesos. Volvimos a casa y arreglamos cita con el arquitecto. 






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Primero felicitarte porque podras hacer realidad el sueño de la casa propia,
Segundo felicitarte por tu clarisimo post
Tercero decirte que, en todo caso la diversidad en la atención no corre por cuenta del Plan sino de las personas que atienden, por lo tanto no lo marcaria como un punto debil de Pro-crear
Abrazo

Antares dijo...

Gracias, Anónimo. Me faltó poner que en Quilmes nos dijeron que tenían instrucciones de apurar los tiempos. En cambio, amigos que fueron atendidos en la sucursal de La Plata pudieron elegir la fecha que les convenía para entregar los papeles. Y también en el momento de presentar la carpeta surgieron diferencias de criterio con otras sucursales, cosas menores pero que en nuestro caso significaron que tuviéramos que volver a presentar el presupuesto (puntualmente, en Quilmes nos dijeron que hasta los rubros sin precio unitario tenían que tener ese casillero completo, algo bastante ridículo que en otras sucursales no observan). No creo que sea una decisión de los empleados sino de la gerencia de cada sucursal. Pienso que es un punto débil porque las sucursales no evalúan la carpeta ni ponen las condiciones, por lo tanto tampoco deberían ponerse más exigentes que lo que indica el reglamento de Procrear. Nosotros sabíamos que teníamos derecho a usar todo el plazo (y aún así la empleada insistió tanto que llegamos a dudar), pero hay que tener en cuenta que muchas personas no lo saben o no están acostumbradas a manejarse en una situación así y pueden dejarse correr. Tal vez se podría mejorar la información en este aspecto.

Vincent Vega dijo...

Y apretarles las clavijas al BHN, que se pasan de vivos algunas veces