sábado, 23 de noviembre de 2013

Lula se equivoca



Venimos desde hace rato hablando del proceso judicial contra dirigentes del PT brasileño, montado sobre el supuesto desvío de fondos destinados a publicidad oficial y conocido como "mensalão". A pesar de que este sistema no había tenido el visto bueno del compañero Lula, estuvo claro desde un principio que el Poder, o, como sería mejor dicho, la Casa Grande, iba a usar esto para pegarle a él mismo.

Lula asumió la presidencia y tuvo en seguida un intento de golpe via corrida cambiaria. El dólar se fue a casi 4 reales en pocas semanas. Su gobierno consiguió sujetar la situación, y fue encarando un proceso de redistribución de la renta, bastante tibio, pero revolucionario para un país del tamaño, la población y el atraso social como es Brasil. Hizo también que las grandes empresas brasileñas se internacionalizaran, financiando su expansión por el resto de Latinoamérica, empezando por Argentina. Todo con dinero de las cajas de previsión (¡¡el de los jubilados!!). Marfrig, Friboi, Vale, Embraer, Sadia - Perdigão, Odebrecht, entre otras.


Pero a pesar de hacer que su país sea mejor para todos sus habitantes, incluyendo a los empresarios que vieron cómo 60 millones de miserables ahora "faziam três refeições por dia" (tres comidas por día) y tenían un dinerito para gastar, eligieron seguirlo castigando. Y en esto, Lula se equivoca al ser tan contemplativo con estos palazos. Si bien el estilo más agresivo de los países hispanos no cuela mucho en Brasil, un poco más de firmeza con la oligarquía no le hubiera traído más problemas que los que ya tenía.


Al aparecer este "escándalo" y toda la campaña mediática subsecuente, Lula podía haber elevado el tono, pero eligió callarse y responder tarde. Con las palabras justas, eso sí, pero tarde. Y los tiempos, en política, importan.

2 comentarios:

en viaje dijo...

lo paso a facebook para mis amigos brasileros.

Vincent Vega dijo...

Esperamos comentarios! gracias