La Sociedad Científica Argentina fue fundada en 1872, y fue una de esas instituciones del alto saber aristocrático. Sabíamos que no todos los represores y sus cómplices eran unas bestias maleducadas. Uno de ellos, el actual pròfugo Blaquier, recibió una distinción, en un salón de actos de esta institución que lleva su apellido. No sabemos si esta sala es por este señor o por algún "ilustre" antecesor. Pero lo que no digerimos es la tibieza de estas instituciones decadentes para con un responsable de tantas desapariciones y muertes.
Jacovkis dice que él no asentía, y que planteó el tema en la comisión directiva de esa institución, planteo ante el cual los otros se hicieron los distraídos. Resultado, Jacovkis queda pegado y la institución decadente salva la ropa aparentando una neutralidad que es complicidad.
El edificio es muy lindo... Exprópiese!!!
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