LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO AYER RESISTIERON LA DICTADURA Y EL NEOLIBERALISMO, HOY CONSTRUYEN JUNTO AL PUEBLO ARGENTINO EL SUEÑO COMPARTIDO DE UN PROYECTO NACIONAL Y POPULAR.
Los militares les decían “las locas de Plaza de Mayo”, en su lógica cuartelera sólo podían adjudicarle un grado de demencia a esas mujeres que se atrevían a desafiar su poder en el momento que llevaban adelante la faena de sangre, coordinada a escala continental por el Secretario de Estado Norteamericano Richard Nixon y apoyados localmente por el poder económico concentrado, dispuestos a matar a todos los que fuera necesario para detener el reloj de la historia.
Las “Locas de la Plaza ” eran solo eso, un grito molesto que se iría apagando en soledad en la medida que avanzaban los éxitos de esa “Reorganización Nacional” con que los militares venían a poner las cosas en su lugar. Pero las Madres no dejaron de pedir la Aparición con vida de sus hijos secuestrados y a denunciar en el mundo el genocidio que llevaban adelante los dictadores argentinos. Las secuestraron, las asesinaron, las persiguieron, pero las Madres siguieron ahí, intransigentes, incaudicables, acusándolos ante el mundo, con tanto amor por sus hijos, con tanta valentía, que el mundo se solidarizó con su causa.
La resistencia de las Madres en la Plaza de Mayo logró hacer fracasar los objetivos del terrorismo de Estado y alumbró el proceso democrático más largo de la historia argentina.
Nunca claudicaron en exigir justicia y comprometerse con las banderas de sus hijos, nuestros padres. Rechazaron la impunidad pero también la injusticia y la desigualdad que proponía el neoliberalismo en la década del 90, porque sabían que eran dos caras de la misma moneda. La impunidad a los genocidas iba acompañada por flexibilidad laboral para los trabajadores, por la reducción de presupuesto para la educación y por la apropiación del patrimonio nacional.
La llegada al gobierno de Néstor Kirchner, cambió la sumisión política al FMI, a la embajada norteamericana y al capital concentrado, derogó la impunidad que le habían brindado las anteriores administraciones democráticas a los genocidas. Kirchner sentó las bases de una política económica autónoma basada en la cooperación de los pueblos latinoamericanos.
Hebe y las Madres no fueron indiferentes a estos cambios y apoyaron sin vacilaciones estas políticas, no sólo por el enorme gesto de Néstor de bajar el cuadro de Videla, recuperar la ESMA y promover los juicios a los militares y hacerlo diciendo que se sentía hijo de estas Madres; apoyaron a Néstor primero y luego a Cristina porque sintieron que luchaban por las mismas banderas que sus hijos dieron la vida, la lucha contra la pobreza, la lucha por una sociedad más justa.
Hebe y las Madres se sumaron con acciones, lo hicieron comprometiendo su fundación con esa voluntad de realizar los sueños compartidos de sus hijos, nuestros padres, que son también nuestros sueños, para que quienes no tienen la posibilidad accedan a una vivienda, a la salud, a la educación.
Podrían haber elegido no comprometerse con esa realidad, podrían haber elegido quedarse cómodamente en un cuadro de la historia. Pero eligieron comprometerse con la realidad compleja de “hacer” arriesgándose generosamente, brindando segundas oportunidades. Y justo es decirlo han hecho una obra maravillosa de la cual nos sentimos orgullosos los hijos de sus hijos mal que les pese a los que preferirían ver a las Madres lejos de la política y del compromiso con su pueblo.
Por eso les decimos Hebe, Madres de la Plaza , sus hijos que son nuestros padres están orgullosos de la enorme tarea realizada que nada podrá empañar, ni la mezquindad de los tibios, ni el engaño de los farsantes, ni el odio de los antipueblo.
Más que nunca: ¡¡¡ MADRES DE LA PLAZA EL PUEBLO LAS ABRAZA!!
H.I.J.O.S. Regional La Plata
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