Para los que se agarran la cabeza intentando entender cómo Verna y Marín llegaron a ser los representantes del Proyecto encarnado por la compañera Cristina, hay una fórmula con compañeros de trayectoria impecable:
Para gobernador:
Francisco Tineo - Alejandro Socolovsky
Noemí Tejeda primera diputada nacional
y Cristina Presidente 2011
Hay fórmula K, compañeros!
domingo, 29 de mayo de 2011
miércoles, 25 de mayo de 2011
Leímos "El Flaco"
Usamos el plural, aunque suponemos que Antares todavía no lo leyó.
En uno de los tantísimos suplementos sobre el peronismo que José Pablo Feinman publicó en Página, el autor citaba a un ex-profesor suyo que decía justamente de él, algo así como "-José Pablo es brillante, pero corre el riesgo de ser superficial". Esta frase nos vino a la cabeza al terminar de leer este libro, producto de la vastísima producción de Feinman de estos últimos años (y que él se encarga de resaltar).
El libro es interesante, y vale la pena leerlo a pesar de los barquinazos en la estructura temática de sus libros a que nos tiene acostumbrados don JPF. Casi como si fuera un blog!
"El Flaco" es un tanto contradictorio con el discurso del propio Feinman, y creemos que habla bien de él poner sobre el tapete esta cuestión. Básicamente, el libro cuenta la relación que tuvieron Néstor y Feinman; uno como presidente que busca un intelectual con quien discutir sobre la realidad y su proyecto, y el otro como el filósofo de un poder político; un puesto que han tenido algunos de los grandes de la teoría política: Maquiavelo, Hobbes, Hegel, Marx, y su admirado Heidegger. A propósito de este último, Feinman escribió sobre el meterse en el barro de la historia. Salir de la torre de marfil para encarar la realidad, discutirla y cambiarla. No describirla. Y ahí se da la paradoja de esta relación Kirchner-Feinman. Feinman se aleja de Néstor cuando éste se mete a pelearle el PJ a Duhalde. Ahí, Feinman se sube a la torre de marfil y le parece que si Néstor consigue sacarle el aparato a Duhalde, se transforma en Duhalde, en el jefe de un aparato corrupto. Feinman se olvida ahí de la dialéctica, de la riqueza de la política. De lo que justamente permite cambiar las posibilidades a futuro con los ladrillos del presente. La relación entre ellos se hace más distante, hasta que unas declaraciones de Feinman, tomadas algo fuera de contexto (cómo puede alguien, a ese nivel, no saber que eso va a pasar en un medio "enemigo"), que más que enojo, motivan un último mail de Kirchner a Feinman. Un texto simple y claro, en el gran estilo de Néstor. Le da una lección impecable de filosofía política al filósofo político. Y a nosotros nos deja la saudade de ese Flaco desfachatado y tan querible
En uno de los tantísimos suplementos sobre el peronismo que José Pablo Feinman publicó en Página, el autor citaba a un ex-profesor suyo que decía justamente de él, algo así como "-José Pablo es brillante, pero corre el riesgo de ser superficial". Esta frase nos vino a la cabeza al terminar de leer este libro, producto de la vastísima producción de Feinman de estos últimos años (y que él se encarga de resaltar).
El libro es interesante, y vale la pena leerlo a pesar de los barquinazos en la estructura temática de sus libros a que nos tiene acostumbrados don JPF. Casi como si fuera un blog!
"El Flaco" es un tanto contradictorio con el discurso del propio Feinman, y creemos que habla bien de él poner sobre el tapete esta cuestión. Básicamente, el libro cuenta la relación que tuvieron Néstor y Feinman; uno como presidente que busca un intelectual con quien discutir sobre la realidad y su proyecto, y el otro como el filósofo de un poder político; un puesto que han tenido algunos de los grandes de la teoría política: Maquiavelo, Hobbes, Hegel, Marx, y su admirado Heidegger. A propósito de este último, Feinman escribió sobre el meterse en el barro de la historia. Salir de la torre de marfil para encarar la realidad, discutirla y cambiarla. No describirla. Y ahí se da la paradoja de esta relación Kirchner-Feinman. Feinman se aleja de Néstor cuando éste se mete a pelearle el PJ a Duhalde. Ahí, Feinman se sube a la torre de marfil y le parece que si Néstor consigue sacarle el aparato a Duhalde, se transforma en Duhalde, en el jefe de un aparato corrupto. Feinman se olvida ahí de la dialéctica, de la riqueza de la política. De lo que justamente permite cambiar las posibilidades a futuro con los ladrillos del presente. La relación entre ellos se hace más distante, hasta que unas declaraciones de Feinman, tomadas algo fuera de contexto (cómo puede alguien, a ese nivel, no saber que eso va a pasar en un medio "enemigo"), que más que enojo, motivan un último mail de Kirchner a Feinman. Un texto simple y claro, en el gran estilo de Néstor. Le da una lección impecable de filosofía política al filósofo político. Y a nosotros nos deja la saudade de ese Flaco desfachatado y tan querible
martes, 10 de mayo de 2011
Adiós, Carlos Trillo
sábado, 7 de mayo de 2011
Viendo a Aníbal en la Feria
Fuimos a la presentación del libro de Aníbal Fernández en la Feria del Libro.
La Feria es una especie de Libro Fashion Week, donde se mezclan intencionalidades muy diferentes: se va a ver y ser visto, a mostrarle a otros que somos léidos; algunas embajadas a mostrar que, a pesar de dictar fatwas llamando a matar escritores, les dejan escribir a otros sobre la grandeza de sus líderes; a mostrar producciones interesantes, a mostrar libros invendibles; a mostrar que, a pesar de reducir los presupuestos del rubro, les interesa mostrarse interesados en esos ítems; a dar discursos provocadores; a mercachiflear y hasta a vender libros.
Pero uno de los puntos altos de esta edición de la Feria fue la presentación de Zonceras Argentinas, escrito por nuestro querido Aníbal, quien tomó el sayo dejado por Jauretche. La presentación contó con ministros, funcionarios, líderes de grupos muy distintos y cantidad enorme de público a pie, entre quienes nos contábamos. Por alguna razón no se lo vio a Scioli ni a nadie del gobierno de PBA. Zaiat arrancó muy nervioso, pero le dio un tono interesante con su parte de crítica a las zonceras económicas. Dolina como siempre un capo. Y cerrando, Aníbal con un discurso humilde y de barricada, ubicadísimo en dónde estaba y a quiénes estaba discurseando.
Brochecito: fila enorme para entrar. Señora Barrio Norte, flaca, rubia, bienuda (toda mujer argentina tiende a parecerse a Susana Giménez). Por alguna razón que tiene que ver con el aspecto de este escriba, nos pregunta: "-para qué es esta fila?". Respuesta propositalmente corta "-para Aníbal". Mirada rápida de la señora a la fila, calibrando el público, brillito gorila en sus ojos. "-Ah, Aníbal Fernández?". "-Si", sonriendo tipo yo sé que tú sabes que me di cuenta... mutis rápido con sus amigas rubias y bienudas.
Como dijo Aníbal, es hora de replicar, de "pararse de manos" ante tanta iniquidad discursiva
Videos completos acá, el sitio del Seba Lorenzo
La Feria es una especie de Libro Fashion Week, donde se mezclan intencionalidades muy diferentes: se va a ver y ser visto, a mostrarle a otros que somos léidos; algunas embajadas a mostrar que, a pesar de dictar fatwas llamando a matar escritores, les dejan escribir a otros sobre la grandeza de sus líderes; a mostrar producciones interesantes, a mostrar libros invendibles; a mostrar que, a pesar de reducir los presupuestos del rubro, les interesa mostrarse interesados en esos ítems; a dar discursos provocadores; a mercachiflear y hasta a vender libros.
Pero uno de los puntos altos de esta edición de la Feria fue la presentación de Zonceras Argentinas, escrito por nuestro querido Aníbal, quien tomó el sayo dejado por Jauretche. La presentación contó con ministros, funcionarios, líderes de grupos muy distintos y cantidad enorme de público a pie, entre quienes nos contábamos. Por alguna razón no se lo vio a Scioli ni a nadie del gobierno de PBA. Zaiat arrancó muy nervioso, pero le dio un tono interesante con su parte de crítica a las zonceras económicas. Dolina como siempre un capo. Y cerrando, Aníbal con un discurso humilde y de barricada, ubicadísimo en dónde estaba y a quiénes estaba discurseando.
Brochecito: fila enorme para entrar. Señora Barrio Norte, flaca, rubia, bienuda (toda mujer argentina tiende a parecerse a Susana Giménez). Por alguna razón que tiene que ver con el aspecto de este escriba, nos pregunta: "-para qué es esta fila?". Respuesta propositalmente corta "-para Aníbal". Mirada rápida de la señora a la fila, calibrando el público, brillito gorila en sus ojos. "-Ah, Aníbal Fernández?". "-Si", sonriendo tipo yo sé que tú sabes que me di cuenta... mutis rápido con sus amigas rubias y bienudas.
Como dijo Aníbal, es hora de replicar, de "pararse de manos" ante tanta iniquidad discursiva
Videos completos acá, el sitio del Seba Lorenzo
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Aníbal Fernández,
Feria del Libro,
Susana Giménez
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