En la década del '90 el Impuesto al Valor Agregado fue generalizado a todas las actividades económicas. Todas? no! se eximió de dicho impuesto a los diarios y a los libros.
Diríamos que esta historia nos la contó un pajarito:
Cuando el proyecto de generalización del IVA estaba siendo discutido en comisión en la Cámara de Diputados, uno de los jefes del peronismo legislativo recibió la visita de tres sujetos de attaché, quienes decían representar a Clarín, La Nación y otro medio más (La Prensa o La Razón?. No nos acordamos, la historia es de cuando andar con un attaché no era para cualquiera). Los mismos fueron atendidos por uno de los secretarios, quien escuchó, de parte de estos señores, la invitación a retirar de la generalización de dicho impuesto a los diarios. Si no se hacía esto, y según uno de estos señores de attaché "-con quince días de titulares adversos, el gobierno cae". La "propuesta" no cayó en saco roto. Los diarios no pagan IVA hasta hoy.
Los libros tampoco, por iniciativa del secretario, quien era amigo de un librero famoso de su tierra.
Estos diarios continuaron su larga historia de extorsiones.
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