Luiz Gushiken fue empleado bancario y sindicalista. Más importante, fundador y militante del PT. Cuando Lula llega al gobierno en 2002, Gushiken asume cargos a nivel nacional. En el año anterior a la reelección de Lula (octubre de 2006), los grandes medios levantan una denuncia de un pirata de la política, que habla sobre un esquema de financiamiento del PT por "izquierda", llamado por la gran prensa "mensalão" (mensualidad, usando el tan típico aumentativo brasileño). Usando un mecanismo inventado por el opositor PSDB (el partido del ex-presidente Fernando Henrique Cardoso), los compañeros movían dinero usado en publicidad gubernamental. Nada grave, en todo caso, porque era un mecanismo que usaban todos, y que en definitiva, la conducción del PT perdió por ingenuidad. Estos hechos fueron fogoneados y elevados a nivel de crimen de lesa patria por los grandes medios brasileños, el Estadão, la Folha, la Rede Globo, y los caniches que se fueron prendiendo a lo que los grandotes ladraban. El PT fue fusilado mediáticamente, con particular énfasis en la vieja guardia militante, Luiz Gushiken, José Dirceu, José Genoíno y otros, en el intento de pegarlo a Lula. Todos esos militantes tenían una historia de lucha y compromiso, y representaban al subsuelo de esa patria. Por supuesto esto era incompatible con lo que se esperaba del gobierno de un país que todavía lleva las marcas del regimen de esclavitud, el país de la Casa Grande e Senzala. El PT había cometido el pecado de pretender torcer un poquito el rumbo tradicional de esa república imperial. Y el Poder Judicial, como guardián del sistema que es, hizo su trabajo. Condenó a casi todos los militantes petistas, incluyendo a su cúpula en el insólito y muy utilizado argumento de que "no podían desconocer lo que pasaba". El Supremo Tribunal, la Corte Suprema de Pollo de allá, con esa decadencia que empieza con el ridículo de usar togas, condenó a varios militantes históricos con prisión efectiva, entre ellos el gran José Dirceu. Con Gushiken era tan evidente el prejuzgamiento que tuvieron que inocentarlo.
Lamentablemente el PT se tuvo que morfar esto. Incluyendo tener que ver cómo hacer para que Genoíno y Dirceu no terminen presos. Sólo para ilustrar, ese esquema de desvío había sido inventado por un político mineiro, Eduardo Azevedo. Ese caso, muy anterior a éste que involucraba al PT, ni siquiera entró en fase de instrucción. Y de esto pasaron más de 10 años. Dos pesos y dos medidas, de forma asquerosamente alevosa.
Por si no queda claro, el Poder NUNCA va a perdonar a quienes hacen política en beneficio del Pueblo. Y van a hacer todo lo posible por bajarte, por cualquier medio.
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